Comida callejera
Nueva York es una ciudad en la que el tráfico de gente es abundante a cualquier hora del día. Personas que van a trabajar, turistas que quieren abarcar durante su estancia al máximo posible la ciudad o parejas y amigos que simplemente pasean por una de las ciudades más cosmopolitas del mundo. Por ello, las calles de Nueva York, además de llenarse de gente, cuentan con innumerables puestos ambulantes donde se vende comida rápida en plena calle. Es una forma económica y rápida de llenar el estómago, y sobre todo útil si queremos aprovechar nuestra visita por la ciudad. Los neoyorquinos habitualmente desayunan, comen y se toman un tentempié en este tipo de establecimientos. Uno de los alimentos que más se consumen en este tipo de puntos de venta ambulantes son los ‘pretzels’. Son una mezcla entre bollería y pan con forma de lazo y que originarios de Alemania. Sin embargo, en Nueva York es muy habitual que todos los puestos callejeros tengan cuenten entre sus opciones culinarias con este producto.
Los puestos callejeros se adaptan a las necesidades de los clientes según las horas del día. Es decir, por la mañana la mayoría de ellos sirven todo tipo de café, zumos y algún tipo de bollería. Pocos neoyorquinos van andando por la calle sin un vaso ‘para llevar’ en la mano, ya sea un refresco, café o un batido. Algunos con hielo, otros ardiendo, pero todos los habitantes recorren las calles de Nueva York con su vaso térmico y su pajita para facilitar la consumición sin tener que pararse. Después de la hora del desayuno, los puntos ambulantes de comida empiezan a preparar los productos que durante el resto del día venderán. Lo más habitual que puedes encontrar vendiéndose son los ‘hot dogs’, es decir, los perritos calientes consistentes en una salchicha sobre un pan de bollo. Por dos dólares, o incluso uno en alguno de los puestos más económicos, podrás calmar el hambre con uno de este tradicional producto norteamericano.
Pero también venden una gran variedad de hamburguesas que las preparan en el momento y te la puedes comer caliente y recién hecha. Pero también hay puestos dedicados en exclusiva a un tipo de gastronomía en concreto, ya bien porque sea originario de un país como la comida mexicana, belga o marroquí, o porque se dediquen a una especialidad como pueden ser las crepes, los gofres o los helados.
